martes, diciembre 20, 2005

Instrucciones Para Subirse a un Ascensor Contigo (Cortázar estaría indignado)


Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre. Tú apretas el piso y cuando las puertas se cierran te tomo por la cintura y te como a besos. Y es en ese momento, justo en aquellos precisos y hermosos segundos cuando podría acontecer el holocausto, las atómicas bombas o el colapso de todos los mercados, pero aquel ascensor es fuerte y nos mantiene alejados de toda la peste de allá afuera. Y entonces llegamos a tu piso y las puertas se abren, pero el plan es ingenioso y las instrucciones claras: se me cayó una moneda o una tarjeta allá abajo, se me soltó un botón o perdí la llave, pero siempre tiene que ser allá abajo, nunca en el propio suelo o en el ascensor utilizado. Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre. Tú apretas el piso y cuando las puertas se cierran te tomo por la cintura y te como a besos. Y en ese momento, justo en aquellos precisos y hermosos segundos, podría acontecer otro golpe de estado, algún atentado de Osama Bin Laden o la llegada del anticristo, pero aquel ascensor es fuerte y nos mantiene alejados de toda la enfermedad de allá afuera. Y entonces paramos en el primer piso, salimos y en cuatro patas buscamos el objeto perdido, y quizás se nos sume el conserje o el guardia, seis u ocho ojos buscando la nada, pero las instrucciones son claras: hacerse el loco y sacar una moneda del bolsillo, pararse ligero y gritar a los cuatro vientos ¡Eureka! Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre. Tú apretas el piso y cuando las puertas se cierran te tomo por la cintura y te como a besos. Y es en ese momento, justo en aquellos precisos y hermosos segundos cuando podría acontecer un asalto de bancos, la muerte del tirano o el fin del patriarcado, pero aquel ascensor es fuerte y poderoso. Y entonces llegamos a tu piso y antes de que las puertas se abran otra vez, hago como que pierdo el control y me ahogo. Tú das la vuelta y me auxilias, mientras con mi dedo apreto cualquier botón que nos lleve hacia abajo. Y así estaremos toda la tarde, toda la mañana o toda la noche (depende de cuando vaya a visitarte), abrazados contra un cristal o contra una muralla de acero, impregnándonos con nuestras sensaciones y alucinaciones, de arriba para abajo hasta que alguno de los dos se canse o en caso de que alguien sospeche que ocurre algo raro. Saldremos unos minutos a darnos aire y luego de pensarlo un buen rato... Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre...

sábado, diciembre 17, 2005

Libro Abierto


Capitulo uno

Ponle freno de mano. No vaya a ser que la fuerza de gravedad nos juegue una trampa. La aceleración es una magia indescifrable. Nos caeríamos. Pero no los dos. Te caerías tú. Me caería yo. Es distinto. Tú lo sabes. Esa misma mano que cae pidiendo algo subirá entonces. Serán los pies los que caigan. Favor por favor. El mismo caleidoscopio que se abría en tu cabeza se trizará y la luz volverá a su única dimensión. Desde nunca debió haber salido.
(saltar directamente al capítulo tres)

Capitulo dos

¿Eres feliz? ¿Realmente eres feliz? Qué pregunta más absurda. Pero pareces feliz. Bajando a noventa kilómetros por hora. Casi morimos, pienso. Tú me tranquilizas. Eso no era parte del contrato. Reloj. Hora. Tiempo. Espacio. Prometimos la nada misma. Nos vendimos uno al otro. Pero parecemos felices. Eso es lo importante.

Capítulo tres

Un libro abierto. Entonces se abre una caja de herramientas. Un alicate. Una tuerca. Una llave inglesa. No cualquiera llave. No francesa. No americana. No chilena. No. Tú lo sabes. De todas maneras inglesa. Entonces meter mano. No sexual. Sólo mecánico. Doy vuelta la llave. Inglesa. No cualquiera llave. La tuerca rueda. Rápida. Lenta. Se pega como el perfume de tu boca. Entonces se detiene y la llave (Inglesa. Siempre) se estanca. Sol. Algo parece distinto. Magia. Valencias. Espanto.
(sólo ahora leer el capítulo dos)

viernes, diciembre 16, 2005


Ríndele pleitesía a las sombras que ocultas bajo tu cama.
Nunca se sabe cuando puede ser tu primer día.
El primer día de cualquiera de esos días.
Tus días.
Sólo tus días.
De nadie más.
A ratos te inmiscuías por las sábanas de mi cama.
Yo te esparcía con mis ganas.
A veces con mis rabias.
Otra cosa es con guitarra.
Otra cosa es con mi cara.
De espanto.
De encanto.
De borracho.
Amanecía en una playa oscura.
Caían gotas extrañas.
Yo te abrazaba.
Tu no te negabas.

Fantasma y Cansado


Fantasma y cansado.
Diluido en tus recuerdos.
Mezclado con tres cucharadas de azúcar y dos gotas de tus labios.
Fantasma y cansado.
Rematado en pocos pesos.
La magia de tus besos.
Atado al cemento caliente de las calles que ahora te lloran.
Las mismas que flotaban bajo tus livianos calzados.
Henos anestesiados por el dulzor de unas pocas palabras convertidas ahora en dígitos inhóspitos que circulan libres por controvertidos espacios.
No estoy funcionando.
Las pilas jamás se recargaron.
Te marchaste con la esperanza de algún verano volver.
Mis lágrimas levantaron cientos de murallas que jamás escalaba.
Ni el sonido de mis visagras elevaban vítores subterráneos que prometieran calma.
No estoy funcionando
Me falta nadar.
Me sobra la espalda.
Ni el ladrido de los perro logra despavilarme.
Despertar de este sueño retardado que no me permite ni siquiera estar cansado.
Fantasma y exhausto.
Diluído en intermitentes espasmos.

viernes, diciembre 09, 2005

pAYASo dEL orTO


Alguien se pregunta... tiene sentido? Por lo tanto, qué es el sentido? Ahhh... decía Calamaro "estoy pensando pero estoy cansado de pensar..." Patrañas entonces... mejor borrar interrogante y lanzar un salto mortal a pies juntos sobre la escritoterapia (termino robado de un blog ajeno)... "escribo, luego existo", cagándose en Descartes como quien caga en el mar. Así que de reflexión en reflexión, sobrio de sobriedad, se le toma un gusto nuevo a eso de escribir sin existir, pues se diluye cualquier intento de identidad y se deja de ser cara, voz o cuerpo... quizás olor, quizás remordimiento. La gracia está en que el lector, el escucha o el oyente haga caso omiso a las directrices del puto inconsciente, se entregue al lance diferente y le haga una reverencia a su propia muerte, porque morimos, de vez en cuando, a veces de espaldas, a veces de frente. Y si morimos cómo es que ideas vagas siguen rotando presentes? Los curas nos mienten, pero suelen afirmar que el alma vaga cuando la muerte es dolorosa o inminente. Entonces ese alguien se pregunta si quizás no pasa lo mismo en este presente. Se murió la carne pero el alma sigue vigente, entonces palabras, entonces mente. Escribo, luego decido si existo... aunque la moneda fue lanzada y el resultado conciente. Muerto entonces, ni vivo ni coleando, pero escribiendo siempre... escribiendo siempre.
Payaso del Orto, tomáte una birra y dejáte de joder!!!

viernes, diciembre 02, 2005

Tengo Mas Alcohol que Sangre


Ayer fui a donar sangre para un perro que esperaba un transplante de huachalomo, y tras el burocrático paseo de papeles para determinar si me drogaba o si tenía o no una enfermedad venérea, noté que las enfermeras (cuyas minifaldas me tenían enfermo... enfermedad, enfermera... esto está muy redundante) se miraban desconcertadas y corrían de un lado a otro sin querer explicarme. Hasta que por fin llegó un doctor, más bien un interno de alguna universidad privada que se había convencido de que aparte de doctor iba a convertirse en dios, me mira fijamente a la cara y me escupe un diagnóstico extraño que jamás esperaba... "Usted tiene más alcohol que sangre" ¿Y entonces?, pensaba yo... pues que me agradezca el perro mi aporte, pues son litros del mejor alcohol (aunque a veces tomo alguna que otra porquería barata). Litros de risas y espasmos que conseguí en Marín con Vicñua, en la botillería del Sidoso de Curicó, en el Santa Isabel de Diagonal Paraguay y para que hablar de cuando juego de visita, parapetado en alguna botillería del barrio Brasil o de República.
Doctores del orto, así que me saco el aparataje de mis brazos y subo hasta la habitación donde tienen al pobre perro sedado. 23 años del mejor alcohol, refinado en mis venas... vamos a por un terremoto perro, que la calle nos espera.

domingo, noviembre 27, 2005

203

En medio del tormentoso ritmo de la ciudad de Santiago se levanta un oasis de juerga, filosofía, distorsión, deporte, economía, psicología, literatura, gastronomía, arte, y otros menesteres.
Detrás de la puerta que cuelga apacible la combinación secreta 2-0-3, se abre un mundo de posibilidades, un refugio que reune a una mítica fauna de personajes con un sin fin de oficios e ideales. Puede existir una semana de mierda en el itinerario personal de un pasajero del 203, pero siempre habrá un vaso limpio en la cocina para un vaso de agua o algo más atrevido, como una piscolita, una chela helada o un tonto-ron.
A veces este reparito se camufla de empresa, de biblioteca de estudio, de discoteque, pub, restaurante, fuente de soda, tienda de música, tierra de cultivo, debate presidencial, pizzería... lo que demuestra una vez más la flexibilidad epistémica de este recinto.
Políticos, chantas, beodos, poetas, barman, enciclopedias andantes, musicos, filósofos, arquitectos... todo un ejército de zombies citadinos que se dan cita en una noche de sana y alegre conversación.
Salud por el 203 y por sus administradores...
Salud también por los pasajeros que transitan el umbral de lo desconocido...
Salud también por las pocas féminas que han pisado esta tierra santa...

jueves, noviembre 17, 2005

En el espiral de mi caída recordé haberme puesto el paracaídas. Las nubes me saludaban con un aire de soberbia dulce, aquella actitud cínica que a veces se confunde de gracia y preocupación. Las gaviotas pululaban como polillas rebotando contra el cristal de una bombilla, salvo que ahora el cielo era aquella esfera contorneada que nos regalaba la luz del sol. Caía y recordaba el otrora Altazor de Huidobro, rebotando contra minúsculas resistencias a cargo de revolucionarias partículas que se negaban al peso de mi cuerpo. Soy pesado, eso ya lo sé. Sin embargo algo en mi intuye el cambio, el paso o la trasmutación hacia un estado incierto pero agradable. Una de las gaviotas que me acompañan se posa sobre uno de mis hombros y me canta una canción. La melodía me traslada a otras tardes, al olor a leche y a vainilla, al oasis de mi infancia, al calor de mi madre, su paciencia y la frescura de su cara. Seguí cayendo mientras despertaba de ese lapsus hermoso. La gaviota cantante ahora me susurraba al oído y rezaba palabras extrañas, en otros idiomas, en otras frecuencias. Su plegaria amoldaba cada uno de los latidos de mi corazón. De pronto un destello de luz se abrió paso entre las sarcásticas nubes que ahora me daban su espalda. El pajarraco ahora me miraba a los ojos y una lágrima caía por un costado de su pico. Mis nervios se endurecieron con una velocidad mística cuando entendí el significado de sus oraciones. Ahora agitaba mis brazos tratando de espantar a la bestia que se negaba a abandonarme. Sus palabras me dañaban y el aleteo de su vuelo despistaba a las sirenas que conmigo volaban. “No va a volver, no va a regresar”. Así comenzaba el rosario de la gaviota, que se clavaba en mi pecho como una vieja revelación. Continuaba escupiendo palabras mientras en vano yo trataba de enterrarlas. Cavaba el foso de la inconsciencia y tapaba el hueco con las flores que nunca me regalaban. Una a una iban cayendo las palabras de la gaviota, pero desde las napas subterráneas se colaban las letras para salir al sol en forma de espinos y plantas. Yo caía también, pero jamás florecía, así que decidí elaborar una maniobra frenética para posarme sobre un arcoiris desteñido que las nubes habían dejado abandonado. Las sirenas continuaron bajando. Yo estaba helado. (continuara...)

viernes, noviembre 11, 2005

Promesas

¿acaso no habíamos dicho que ya era demasiado?
¿acaso no habíamos prometido no volver a hablarnos?
¿acaso no habíamos preferido la soledad de nuestros cuartos?
¿acaso no habíamos jurado no volver a mirarnos?
¿entonces que chucha hacemos aquí "métale" tirando?

EL SPOT

"Estas escaleras te conducen bien
¿Y tú lo puedes hacer mejor?"

domingo, noviembre 06, 2005

DESPIERTA!!!

Despierta esperanza. Despierta y salta de la cama. Allá está nublado y acá está soleado. A veces me cuestan las palabras. Escribiría en el cielo lo mucho que me encantas. Tus nubes me persiguen cada mañana, me falta tu risa y me falta tu calma. Me agarrabas de tu mano y me secuestrabas por un campo de frambuesas y manzanas. No importaba si yo hablaba con las vacas. Lo irreal de tu presencia todo lo espanta. Hasta mis más oscuros fantasmas, los que rondan por las noches alcoholizadas. Te marchaste en septiembre, yo alenté tu partida, pero me arrepiento por las calles que lloran nuestra ausencia. Serás feliz de conocer el mundo de fantasías. Yo te esperaré aquí, sentado bajo un palto, decorando estrellas con los dedos, marcando estelas de cometas inseguros con los párpados. Quizás alguna lágrima corrompa la piel de mis mejillas, pero la humedad del consuelo habrá de abrir las puertas de la tranquilidad, joya tan preciada y perseguida por el arsenal de mis oscuras y claras motivaciones. Extraño el té con leche y el pan con palta, aquellos vértices delicados que se abrían paso entre tus cabellos rizados. Tus barcos se abrían paso entre la niebla de mis dudas, espolones y cañones de encantos. Explorabas todos los vericuetos que llegaban hasta mi plaza para montar una pirámide imaginaria que levantaba tus manos hacia las mías, sellando palabras, miles de palabras que enardecían nuestras soledades y las exiliaban, dejando un sendero iluminado por donde transitaban nuestras revoluciones, las antiguas y las nuevas, las malas y las buenas. Nadie sabe lo que significa estar aquí, mirando la playa desierta con el recuerdo de tus labios. Nadie sabe lo que es estar allá, mirando el cielo nublado con el recuerdo de mis manos. Pasan las horas, pasan las horas y tú respirando. Pasan los días, pasan los días y yo esperando.

domingo, octubre 30, 2005


“Tears stream down your face when you lose something you cannot replace” canta Chris Martin durante el clímax de Fix You, segundo sencillo del flamante tercer disco de Coldplay “X&Y”. Pasé muchas horas discutiendo con mi novia sobre las similitudes y diferencias de esta banda londinense y Radiohead. Era una batalla de opiniones y argumentos musicales y estéticos. Ella por un lado defendiendo la dulzura de la música de Coldplay y atacando lo intrincado del mundo de Yorke. Mientras yo defendiendo más de 10 años de música del Olimpo frente a un puñado de hits pegotes pero efectivos. Sin embargo ahora estoy recordándola, escuchando Fix You en Santiago de Chile, mientras ella me recuerda con Fake Plastic Trees desde Salamanca, España.
Lejos de esas discusiones que tanto extraño, pasé por alto que hay noches en que algunas lágrimas corren por mi cara cuando pienso que pude haber perdido algo que nunca habría podido reemplazar. Martin da en el clavo justo en medio de una canción que por momentos me descoloca. No puedo ser fan de Coldplay y Radiohead al mismo tiempo, lo siento casi como una herejía. Pero debo confesar que me he visto in fraganti tarareando los coros de The Scientist, Shiver o Speed of Sound. Recuerdo a la chica moviendo su cabeza negativamente cuando la primera pista del Hail To The Thief se abre en el espacio, aceptando a regañadientes solo una canción del OK Computer, No Surprises, mientras le rasco la espalda y espero que se duerma.
“Tears stream down your face when you lose something you cannot replace”. Por poco la pierdo, a pasos de una decisión que me lleva a meses antes de su viaje, días que toman otro sentido con las palabras de Chris Martin. Ahora escucho “The Hardest Part” (X&Y). “Everything I know is wrong, everything I do it just comes undone, everything is torn apart… and that’s the hardest part”. Todo lo que sabías estaba mal, todo lo que hacía lo deshacía, todo lo rompía y esa era la parte más difícil.
Le debo algo a Martin y los suyos, encontrar pistas para resolver un acertijo. Lo extraño es que los anteriores los resolvía con la ayuda de Yorke y su tropa, pero este que quizás sea uno de los más importantes. “Honey you are a rock upon which I stand”. Tenía que tenerte a miles de kilómetros de distancia para recordar “Green Eyes” (A Rush of Blood to the Head) y darme cuenta de que eres la roca desde donde muchas veces me paro.
Creo que los prejuicios en la música no son muy válidos. Lo he sido y me retracto.

La Primera Primavera que Detesto

Me cansé de resbalar calles sin ti, se me hacen pesadas las mañanas. Ya llegó la primavera, pero la detesto, me rebelo. Hay un mar entre nosotros y no es de dudas, no es de llanto. Las palabras nos reconciliaron, se marchaba la Esperanza y estallaba en llanto el masoquismo, pues nada más quedaba que tus llagas. Otoño primaveral en medio de la capital, una paz lejana, como extrañada, como añorada. A ratos pienso en ti, me invade tu carácter predecible. La ciencia de tu encanto, el desgarro de mi propio Lepanto. Me he estado descascarando, expiando gratitudes del pasado, montando un circo en el desierto. Solo con todo el mundo, divagando, divagando, repitiendo frases sin sentido, llenando el hueco inhóspito que me dejaste. Amputado, sin manos. Tus risas. Tus llantos. Odiando a las parejas que me rodean, iracundo y tirano como en la canción de Serrano. Lo extraño es respirar, contener un aire extraño mezcla de esmog mezcla de fresas. Amanecer abatido, rendido ante una mirada ausente que me pena, que me habla. Llenando de Esperanza al Cronopio que juraba controlar las leyes que rigen las cascadas. Omnipotencia cubierta de arrogancia. Egoísta e indiferente, patíbulo perfecto para estremecerse con los pájaros, obviamente cuervos de cien ojos, todos robados, la usurpación bendita de tus labios.

domingo, octubre 16, 2005

Salud por los Caídos

Yo creí que era un caído, pero resulta que no lo era. Tragué polvo y mis rodillas patinaron sobre la tierra rasgando mi piel hasta brotar un líquido rojo que exasperó mi conciencia.
Yo creí que era un caído, pero resulta que no lo era. Me fui directo al campo santo y cavé mi propio hoyo para tirarme al vacío no sin antes pagar las cómodas cuotas del servicio.
Yo creí que era un caído, pero resulta que no lo era. Bebí litros del peor alcohol y clavé agujas en mi espalda como un maldito vodoo.
Y quiénes cayeron entonces? Me pregunto, me pregunto. Con esta maldita costumbre de repetir las palabras, repetir las palabras.
Juré no caerme pero soy el primero gritando desde el suelo, estirando una mano caída y esperando el cielo. Son seis meses de barro y pasto y sólo una noche de fresas y vino blanco.
Si no me caí entonces quienes lo hicieron. Me pregunto, me pregunto. Como dijo Richard Aschroft "alone with everybody", solo con todo el mundo, si me caí y otros cayeron, por qué no hay cuerpos botados junto al mío.
"Move along, it's just a body, there's nothing left to see" Se mueve por el río, la corriente se lo lleva. Me arrimo al borde y corró entre la maleza. Tengo que alcanzarlo, tengo que alcanzarlo. Su espalda emerge de vez en cuando entre la espuma del torrente... lánzate al agua cronopio, lánzate y nada... pero si no sabes nadar, nunca sabes nada. Déjamelo a mí, déja que te enseñe.

Ya lo vi, ya la vi. Muévete, no hay nada más que ver, es la Fama, no hay nada más que ver.

viernes, octubre 14, 2005

uNA rELA CIoN bASAdA eN DesVEloS Y dISTAnciaS

henos otra vez por aquí
henos llenos de ilusión
henos otra vez por allá
henos llenos de dolor
el electroshock es lo único que hay
nos mantiene juntos pese al temporal
henos otra vez por ti
henos llenos de pasión
henos otra vez por mí
henos llenos de decepción
el trago es lo único que hay
nos mantiene cerca pese al vendaval
y si el despampanante canto de las sirenas fuera verdad
y si nada de lo que creyésemos fuese realidad
henos entonces otra vez
listos para partir y no separarnos más

lunes, octubre 10, 2005

10 años de Guitarras y Distorsión


No es posible que en el falso blog de plástico no haya subido un rendido homenaje considerando los 10 años que cumple uno de los mejores discos de la historia y el mejor rival para el ya aclamado mejor disco de los '90, el Ok Computer.
Obviamente estamos hablando de The Bends, el larga duración que les tapó la boca a aquellos que creían que Radiohead sólo era un one-hit-wonder más dentro del catálogo patético de la música desechable. Quienes se tomaron la venganza no sólo fueron los cinco de Oxfords, sino que indudablemente las guitarras. ¿Quieres aprender a destrozar tu guitarra? Pues pon el cd en tu discman y apreta play... bienvenidos a bucear y sufrir la peor descomprensión empezando con:
Planet Telex, cuya electricidad traduce en otro idioma todo lo que escuchaste en Pablo Honey, un idioma nuevo y poderoso que se va entramando a medida que avanza el tracklist.
La incoherencia de The Bends te hace mirar por la ventana y creer por un minuto que la CIA y los Marines te vienen a buscar. La soledad y la dulzura de High&Dry puede motivarte a arreglarte con tu polola o abrazar a tu vieja. Quizás vueles por el techo y llores con el climax de Fake Plastic Trees o el canto de ballenas del final de Nice Dream termine por convencerte de que aquello de que el mar pudiera electrocutarnos era sólo una justificación barata. Te perderás una y otra vez tratando de contar los acordes de Just, mientras terminarás por entender el sentido de Creep con My Iron Lung, saltando sobre tu cama y calmándote con la somnolencia de Bulletproof. Para después escuchar Black Star y llamar de una vez a tu polola (dudaste después del track 3) diciéndole que todo esto te está matando. Quizás te corte de golpe y con Sulk te convenzas de que es igualita a su padre, para salir a la calle y encontrarte con espíritus que te seguirán una y mil veces hasta el final de tus días... pues eso provoca el disco... adicción pura, cuyo efecto de tolerancia está claro: seguir duplicando la dosis con cuatro discos más, sólo que esta droga no es como la gente, pues el efecto siempre es diferente.
Sí...faltó una...Bones... pues bueno, eso sentirás luego de reconocer que ya eres un adicto a:

domingo, octubre 09, 2005

Askew Road (o el Desaparecido)

Askew Road, con encanto de nápalm
Un segundo hogar con amor para todos ustedes
Askew Road, con votos a prueba de balas
Siempre revestida de duda y hostilidad
Los niños hicieron sus camas y los niños despejaron sus cabezas
Deja tu vida atrás, reclámala cuando puedas
Como una profunda pérdida ya resuelta
Humana y profundamente estropeada
"La mayoría de las bandas no nos tienen respeto, lo que está bien porque no formamos una banda para ganarnos el respeto de los músicos. Tú sabes, eso nunca fue un criterio importante para nosotros, creo que es trágico"
Askew Road, un lugar en mi corazón
Siempre esperando encontrar el camino de regreso.
Manic Street Preachers son una banda galesa que empezó a mostrarse a finales de los ochenta, mezclando glamour y desgarro, e inspirándose en un rock más americano a diferencia de sus coterráneos que lo hacían en los Beatles. Con siete discos de estudio y dos compilaciones (una de grandes éxitos y otra de lados-b), estos rockeros británicos atípicos se han ganado el respeto de la crítica y de la prensa mundial, a pesar de la esencia del extracto amarillo que se lee arriba.
A esta banda la conocí este año. Sólo tenía noción de su gran éxito If You Tolerate This Then Your Children Will Be Next (1998), pues lo había escuchado antes y además Thom Yorke la cantó a capella antes de Everything In Its Right Place durante la gira del Amnesiac. Me gusta llamarlos atípicos pues poco les puedo asociar con la moda Brit Pop. Además su mensaje y su actitud me recuerda a Los Prisioneros durante los ochenta, una canción protesta con sentido.
Arriba aparece un lado b llamado Askew Road que aperece en el sencillo The Love Of Richard Nixon (2004). Me gusta la letra, como cuando lees una y te dan ganas de haberla escrito.
Richey "el desaparecido"
Pero lo más importante de esta canción es el estracto que puse en amarillo y que aparece en medio de la canción. Es la voz de Richey James Edwards, el cuarto miembro de la banda que misteriosamente desapareció en 1995 tras salir de un hotel. Nadie más lo vio y fue como si se lo hubiera tragado la tierra. Quizás esto también me motivó a conocer de los Manic, pues muchas de sus letras parecen luchar con el fantasma de la desaparición de Richey. Hoy la banda es un trío y con la edición de su cuarto LP, tras el incidente, decidieron seguir con la función... de hecho el disco se titula Everything Must Go (1996) y a mi criterio es el mejor de todos.
Askew Road es un lugar de Londres donde la banda, junto al desaparecido, solía quedarse junto a su manager quien muriera de cáncer provocando otro motivo de tristeza para el grupo.

sábado, octubre 08, 2005


Muse rindiendo honores a nuestro San Jueves
Menzo

Muse y el Alcohol

Royal Canadian mezclado, El aroma especiado me ha recompuesto. Madurado por años e importado, En mi vaso lo has derramado. Y tú eres la única razónpor la que me quedo descongelado. Supón que es un motivoel que tú me encendiéras. (Sobrio)

Muse podría parecer una burda copia de Radiohead. Tal vez lo era hace algunos años atrás. Coincidencia o no, su disco debut Showbiz (1999) lo produjo John Leckie, quien se hiciera cargo cuatro años atrás del sonido de The Bends de los cabeza de radio.

Hoy se han ganado el respeto de la prensa británica con 4 discos a su haber. Ahora que estoy más sobrio que el jueves pasado, me hace sentido la estrofa que habre Sober, del primer LP de estos musicos de Devon, Inglaterra.

El barrio Brasil se ponía a nuestros pies y los poros de nuestros cuerpos estresados se preparaban para expulsar alcohol con fuerza y desgarro. Saludos a Cristian, Gonza, Comi, Leslie y Daniela... el buen humor, la incoherencia, la musica y los terremotos quedaron impregnados en la muralla del Bahia, con plumón negro y sonrisas.

Sin Sentido II

Pupila misteriosa
Sonrisa para nada cautelosa
Abuso de poder
Abuso de constancia
Tratar de desviarse
Para no reconocerse adicto a tu semblanza.

Atrapado con salida
Una llave voluntariamente perdida
El auto rojo en la avenida
Y mi estómago en cuclillas.

Por un beso tortuoso
Pierdo la frambuesa de sus ojos.

viernes, octubre 07, 2005

Que Weas Pasan (Tributo a mi abuelo)



Que weas pasan compañero...
Ni salud por los caidos ni nada de eso
Como dijo Thom Yorke... I Want None Of This, no quiero nada de eso
Si me cai fue para levantarme y erguirme en el cielo

Me fui de funeral y me fui de carrete
Así despedí a mi único abuelo,
el que me quedaba,
el que me hacía reir hasta en el día de su muerte

Pasó a mejor vida
Puta que debe ser buena esa vida
Porque esta es una mierda aunque a veces nos la pintan parecida
Se fue la compañera y ahora se volvia a caer el cielo
Me borré del mapa
Perdido en el espacio
Te ponían bajo tierra con un estilo deprimente
Pero te reías a carcajadas porque nos quedábamos arriba
Comiéndonos las manos
Tragándonos los dientes

No tomo nunca más un terremoto
Mejor el maremoto
De las lagrimas que me dejaste
Abuelo del pasado
Amigo del presente

Salud por los caidos?
Salud con terremotos
Salud con cervezas!!!

sábado, octubre 01, 2005

Compañera...se le Extraña



Compañera... se le extraña

Se extrañan sus demonios
Se extrañan sus palabras

Se extraña su presencia arrulladora
Se extraña su ausencia de corta distancia
Se extraña la sangre de su nariz
Se extraña la respiración de su pecho
Se extraña su dolor de guata
Se extraña su mal humor por las mañanas
Se extraña su lentitud para bajar un vaso de bebida
Se extraña la ternura de sus cariños en mi espalda
Se extraña su palta con limón
Se extraña su mano atada a la mía mientras caminamos
Se extrañan sus retos
Se extrañan sus besos
Se extraña su compañía
Se extraña su calor
Se te extraña todo el día

domingo, septiembre 25, 2005

No Se Que Quiero Pero Se Lo Que No Quiero Posted by Picasa

Se Lo Que No Quiero
Y No Lo Puedo Evitar
Puedo Seguir Escapando
Y Aun Lo Estoy Pensando
Lo Estoy Pensando
Pero Estoy Cansado De Pensar...

Calamaro tiene las palabras exactas para ese estado de incertidumbre que suele colarse por nuestras más oscuras y heladas noches. Es como la biblia para los cristianos, pues donde lo escuches algo te estará comentando.

sábado, septiembre 24, 2005

Póstumo

Muévete... no hay nada más que ver
Es sólo un cuerpo... no hay nada más que ver
La dimensión vegetal de mi ser se ha rebelado
Tengo el alma tetraplégica y tú nunca hiciste nada
Fue mi culpa péro tú nunca hiciste nada
No se culpe a nadie dijo alguna vez Cortázar
Pero yo culpo a mis demonios
Aunque a veces los amo como un tesoro

Muévete... no hay nada más que ver
Es sólo un cadáver... no hay nada más que ver
El toro nunca me ofreció sus astas
Nunca quise tomarlas ni robarlas
Ese es el problema
Ese es mi problema
Jamás hago nada
Pero tú tampoco haces nada
No hay nada más que ver
Somos sólo un cuerpo... no queda más que hacer.

jueves, septiembre 15, 2005

CriSiS vOcACioNal


Creo que esto es serio. Ayer disfutaba de mis pseudo-vacaciones de septiembre junto a mi madre en casa, comiendo unos completos hechos con el cariño que sólo brinda una madre. Ella angustiada porque no quería que muriera Dante en el final de Brujas. Yo angustiado porque mi novia todavía no hace contacto conmigo desde España. Al terminar la teleserie del momento, entre el infalible casorio y la guagua, mi madre comienza a despotricar contra las teleseries del 7 y yo lo único que estoy pensando es cómo lo voy a hacer con el paciente que debo atender el jueves por la tarde. Entonces vuelvo a caer en el abismo que se ha convertido acordarme de mi futura "profesión", aquella protociencia que me debería dar de comer hacia adelante. Y entre reflexión y mayonesa, suenan unos tambores y resuenan unos motores.
Comenzó Gatas&Tuercas y las pechugas se confunden entre las ruedas... al final son todas recauchadas, pienso. Medito un poco sobre lo que estoy viendo y de alguna manera me voy enredando en un pasaje superficial pero atractivo. Y debo confesar... no vale la pena seguir escondiéndolo o racionalizándolo con justificaciones insensatas. Sí... confieso... me hubiera encantado ser actor de teleseries. Entonces recuerdo las clases en el psiquiátrico sobre el Narcisismo primario, los trastornos de personalidad y todos los chuchetas maniacos que conocí en aquel safari. Algo de eso debo tener, pienso otra vez, mientras Diego Muñoz se come a cuatro minas al mismo tiempo... no me refiero a la capacidad de rematar a cuatro mujeres, sino a el gusto por las cámaras y la exposición. Subo agobiado al segundo piso a ver cómo ha avanzado el concierto de Radiohead en Salamanca 2002 que estoy bajando desde la mañana y me encuentro con Daniel en el MSN. Después de hablar estupideces dentro de las cuales se incluyen nuestros estados de ánimo, hablamos de la teleserie y de nuestros descubrimientos paralelos... !Deberíamos haber sido artistas! Quiero ser amigo de Mariana Loyola, ser el confidente de Carola Varletta, andar a caballo con Camiroaga, comerme un asado en el patio del Kike, pasar a hacer hora al departamento de Felipe Braun y tomarme unas chelas con Diego Muños y Luciano Cruz-Coke. Entonces despierto... me llaman por teléfono, es una compañera de la u que me avisa que este jueves el consultorio de la u estará abierto y que debo ir a atender normalmente. Un vacío me come desde adentro, y entonces ahí estoy yo, detrás de un escritorio escuchando con el 10% de mis sentidos un problema que sale de la boca de alguien... algo que se podría curar con un palmetazo o con un buen chiste, pero que por supuesto sería algo que incomodaría a mi Pepe Grillo: el código de ética.
Sí... estoy en problemas... tengo una crisis vocacional y debo asumirlo... por lo pronto unas chelas en el Baricomio y un disco nuevo que se ha bajado.

lunes, septiembre 12, 2005

Talita... We Gonna Live Forever!!!


Traveler es un personaje que siempre me ha cautivado. Aparece en el planeta-argentina-tango-futbol de Rayuela, el gran libro de Cortázar. Quizás por eso el homenaje en la bienvenida de este blog. Sin embargo aquello que más me ha llamado la atención de este personaje es su extraña pero hermosa relación con Atalía, más conocida como Talita. La confidencia, el cariño, la sensualidad y la compañía de dos almas sedientas de irracionalidad, van llenando un planeta nuevo, una galaxia completa, entre juegos que parecen absurdos y rituales obsesos que van enredando una maraña de vida. Obviamente aparece el planeta Oliveira entre medio, pero eso es harina de otro costal. Basta una mirada entre ellos dos para decifrar códigos inexplicables de una racionalidad disfrazada, en un Buenos Aires plagado de un calor infernal.
Quizás por esto estoy hoy día dándome cuenta, pegándome un alcachofazo o como decimos los loqueros, teniendo un insight. Me he sentido identificado con Traveler desde el colegio, cuando me devoré Rayuela por primera vez... y hoy 12 de Septiembre Talita toma un vuelo a Madrid, dejándo mi lecho, el lado derecho de una cama, dejando las calles grises del centro de Santiago, del barrio San Borja.
Talita... Vamos a vivir por siempre!!!
Tu amado Traveler.

sábado, septiembre 10, 2005

No Quiero Nada de Esto!!!


Puedes quedarte con lo que quieras
No quiero nada de esto
Sólo son malos recuerdos que no quiero

Estoy como día soleado
Puedes empacar todo y marcharte
Si esto te importa puedes venderlo
Si el precio está bien no te juzgaré
Si te levantas saldrás a la brisa
Deja que te de una lección
No te quedes pegado en un sueño.

Sí... una nueva canción de Radiohead tras años de espera. Esta vez una donación para Warchild, obra benéfica contra los horrores de la guerra y sus victimas. I WANT NONE OF THIS... yo tampoco.

jueves, septiembre 08, 2005

FOREVER DELAYED!!!


Forever delayed... forever delayed!!!

Esta frase en inglés se ha transformado en mi lema de batalla... lo extraño es que no pertenece a Radiohead, de donde suelen venir todas mis frases en inglés. Se trata de los Manic Street Preachers, rockeros de Gales muy similares a los Prisioneros chilensis que están bastante lejos de todo el glamour y desenfreno del resto de las bandas inglesas.
Forever Delayed? "Siempre atrasado" o "Por siempre retrasado" algo que me caracteriza de pelos en este tramo de mi vida.

La frase aparece cantada al final de una canción llamada Roses In a Hospital del disco Gold Against Soul (1993), pero se convertirìa en el título de un compilatorio de singles el año 2002. Además es el título de un lado b de estos rockeros (4ever Delayed) que suena bastante rocker.

Eso...
Menzo

I Might Be Wrong

Lo que pudo haber sido es lo que podria matarme
Porque lo que sí ha sido es lo que me ha mantenido vivo.

La llave que me diste tiene los dientes picados
No quiero ir al dentista, no quiero tomar tu mano.

de vuelta a la corriente cibernauta...sitio un poco abandonado por el estrés del último semestre universitario... por ahora estas breves frases escritas en mi cuaderno de psicoterapia...

sábado, agosto 06, 2005

Libro Abierto

Capitulo uno

Ponle freno de mano. No vaya a ser que la fuerza de gravedad nos juegue una trampa. La aceleración es una magia indescifrable. Nos caeríamos. Pero no los dos. Te caerías tú. Me caería yo. Es distinto. Tú lo sabes. Esa misma mano que cae pidiendo algo subirá entonces. Serán los pies los que caigan. Favor por favor. El mismo caleidoscopio que se abría en tu cabeza se trizará y la luz volverá a su única dimensión. Desde nunca debió haber salido.
(saltar directamente al capítulo tres)

Capitulo dos

¿Eres feliz? ¿Realmente eres feliz? Qué pregunta más absurda. Pero pareces feliz. Bajando a noventa kilómetros por hora. Casi morimos, pienso. Tú me tranquilizas. Eso no era parte del contrato. Reloj. Hora. Tiempo. Espacio. Prometimos la nada misma. Nos vendimos uno al otro. Pero parecemos felices. Eso es lo importante.

Capítulo tres

Un libro abierto. Entonces se abre una caja de herramientas. Un alicate. Una tuerca. Una llave inglesa. No cualquiera llave. No francesa. No americana. No chilena. No. Tú lo sabes. De todas maneras inglesa. Entonces meter mano. No sexual. Sólo mecánico. Doy vuelta la llave. Inglesa. No cualquiera llave. La tuerca rueda. Rápida. Lenta. Se pega como el perfume de tu boca. Entonces se detiene y la llave (Inglesa. Siempre) se estanca. Sol. Algo parece distinto. Magia. Valencias. Espanto.
(sólo ahora leer el capítulo dos)

viernes, julio 22, 2005

IndiFerENcia

SI MUERES, LLORO
SI CAES, CAIGO
SI GIMES, GRITO
SI DESAPARECES, PEREZCO.

(entones ¿qué haces tú?...)

RIES, SI MUERO
FLOTAS, SI CAIGO
CALLAS, SI GRITO
DESAPARECES, SI VUELVO

Sin comentarios...

jueves, julio 14, 2005


AIRBAG... When No-One Driving Posted by Picasa

AiRBag

Un azulado cielo cubrió mi cabeza justo al salir de mi oscura casa. A esa hora no pasaba ni un alma por la calle y sólo habitaba el ruido de la gran avenida circundante, en esa iluminada tarde de sábado. Al pasar junto a la casa vecina pude escuchar los gritos desesperados de la sobremesa, y pude compadecerme de los infantiles llantos que emanaban de una pieza. Al doblar la esquina pude contemplar la montaña y el infinito manto azul que la cubría. Esa mágica abertura que se producía entre unos pocos condominios y casas, era eternamente agradecida por mi alma.
Seguí caminando, repasando en la cabeza mi canción favorita que encajaba perfectamente junto al paisaje; un paisaje que arriba era alentador y que abajo era desagradable. Sólo un largo y vacío estacionamiento y una ancha vereda de adoquines grises que terminaban en una alcantarilla destapada del otro extremo. Si no fuera por un grupo de niños que improvisaban un campo de fútbol en medio del estacionamiento, cualquiera podría haber dicho que todo era un fatal preámbulo para una desgracia. La pelota iba de un lado a otro sin importarle el paso de uno que otro auto, y los niños desafiaban la peligrosa avenida con rápidos desbordes mientras los buses o automóviles se ausentaban.
La oscura figura apareció como de la nada con una velocidad endemoniada, y cómo si el tiempo se hubiera enlentecido, pude contemplarla frente al volante con su celular pegado en la oreja. Bastó un mal calculado "centro" para que la descosida esfera de cuero interfiriera en el incierto trayecto del espantoso aparato. El volante pareció doblarse, y unas cuantas vueltas hicieron que el automóvil se desvíase para dar casi de frente con un grueso poste de cemento, poco después que los asustados niños volaran hacia un lado. El vidrio convertido en doradas esquirlas que reflejaban la luz candente del sol se esparció por el aire mientras que un agudo bocinazo se extendió por el invisible camino de los sonidos.
Pronto las puertas vecinas se abrieron y la conmocionada gente dejó sus hormigueros para comentar lo sucedido. La iluminada tarde se vio interrumpida por un corrosivo murmullo que salía de entre los retorcidos fierros. Muchos de los otros automóviles que transitaban por la avenida detuvieron su alocada marcha para también contemplar el espectáculo.
Había algo que me detenía y que me seguía atando con el concreto que expiraba bajo mis zapatos. Sin duda era su belleza. Su cabeza hacia atrás revelaba su radiante cuello y justo cuando iba a cerrar mis ojos para soñarla, la sirena de una blanca ambulancia sobresaltó mis sentidos. Ahora había mucha más gente. Parecía como si la noticia se hubiera extendido más rápida que la velocidad del bocinazo que aún se mantenía vivo. Las puertas de la ambulancia se abrieron y una pareja de anaranjados paramédicos saltó junto a sus maletas, perdiéndose entre el tumulto de curiosos que se agolpaban. Yo por mientras permanecía detenido y lloraba. De pronto, para sorpresa mía, el tumulto se abrió como las aguas del Mar Rojo. Pude entonces contemplarla por completo. Ahí estaba, parada junto al auto, rodeada de un montón de idiotas que se miraban sin poder creerlo y que parecían tener sus bocas abiertas hasta el suelo. Los paramédicos paralizados se miraban y no atinaban a nada, mientras que ella caminaba sin alejar su mirada de la mía. Un delgado hilo de sangre bajaba de sus narices para perderse en sus rozados labios; labios que ahora pronunciaban mi feo nombre.
El tiempo pareció detenerse otra vez más y sus paralizadas caras se perdían a causa de su mortal belleza. Su pelo casi rizado se perdía en su espalda, pero dejaba que unos cuantos cabellos cubrieran por un costado su pecho, dejando descubierto un lado de su majestuoso cuello. Sus piernas ignoraban el dolor , y pronto pude tenerla a centímetros de mi cara. Su mirada perdida dio una vez más con la mía que había estado hasta ese momento apagada. Su cuello se empinó y yo baje el mío para besarla, sintiendo el salado gusto de su sangre que me hipnotizaba. Su helado cuerpo abrazado al mío me hizo comprender que era ella la que yo tanto había esperado.
Allí en mis brazos dejó de mirarme para luego helarme, pudiendo entonces entender que era un ángel cuyo mensaje tenía yo grabado en los labios. Su cuerpo dejo el mío y se elevó, y el tiempo nuevamente retomó su ritmo. Mis padres que detrás mío miraban también lo sucedido me llamaban por mi nombre que ahora me parecía hermoso. Pude entonces volver la mirada y sonreírles para nuevamente voltear y verla recostada sobre el airbag, muerta y mirándome.
Rápido fue sacada, mientras muchos espantados se preguntaban por la eficacia de la bolsa mágica. Yo entonces reía y reía sin importarme las disgustadas caras y los retos de una vieja que se persignaba. Al mirar hacia arriba me pareció verla junto a la solitaria nube que ahora habitaba el azulado cielo que cubría mi cabeza. Di media vuelta recordando el gusto salado de sus labios y me perdí en un pasaje mientras la ambulancia dejaba atrás su triste llanto.

Esto fue el segundo cuento o relato que escribí después de mi gran debut (para algunos) Amanecer 12... Claramente inspirado por el track que abre el disco OK Computer de Radiohead y ambientado en la esquina de Lago Vichuquén con Chorrillos, en la Villa Araucaria, lugar que fuera mi nido desde 1995 hasta el 2000.

domingo, julio 10, 2005

Aniversario Nº 23

Gracias a la Vicky, a Oscar, a Toño y a Tutú por haber compartido conmigo mi cumpleaños 23!!!
Y a todos los que estuvieron conmigo a la distancia: Daniel y Pollo en Valpo, Leslie en Stgo. y Gonza en Puerto Rock.

jueves, julio 07, 2005

BronKios

Al Centro Asistencial llegué horrorizado,
intoxicado por el aire de Santiago.
Luego de la burocracia, del cheque en garantía y de ser fichado,
me tiraron como estropajo hacia un lado.

Entre los tosidos y los tubos de oxígeno
te capturé con la mirada.
Fingí ahogarme y puse la cara morada,
corriste desesperada.

Como por arte de magia ya no tengo nada obstruido.
Mis pulmones han vuelto a respirar aire,
pero mis mejillas están sonrojadas.
¿Qué te parece un café y conversamos?

Todo de blanco y sanitizado,
tus manos suaves como la seda de tus labios.
Es bonito verte sonreír entre todos los enfermos,
es bonito que no me digas nada, mientras tomo tu mano.

En el Centro Asistencial nos besamos,
aquí mismo nos ahogamos.
Una hermosa historia de amor
entre flemas y bronquios atrofiados.

Los efectos de vivir a una cuadra de la Posta Central de Santiago. Escrito el año 2003 y lado-b de Revolución PCS

miércoles, julio 06, 2005

Lo Circular de las Cosas


“She looks like the real thing
she tastes like the real thing
my fake plastic love”
T.Y

Se va a caer, se va a estrellar contra el suelo y se va a poner a chillar. La tranquilidad de las circunstancias se verá alterada de un momento a otro, y los cuellos se retorcerán para que las decenas de cabezas volteen y descubran el origen del chillido, ese chillido que me estará retorciendo el corazón.
“...por eso hermanos, deben ser perseverantes en la fe y no dejarse...”, pronuncia solemnemente el cura, mientras la observo encaramarse en el banco. “Se va a caer”, pienso desviando la atención de los inclementes ojos que me observan desde el crucifijo. La iglesia está repleta (pareciera que fuera semana santa) y el canto del coro se multiplica por miles. El tiempo parece arrinconarme hacia una pared que yo mismo he inventado. No puedo escaparme, sus labios me amenazan a donde quiera que vaya. “...no vayan a...cuidado con...no salgan a...”, y la boca del cura gesticula más y más frases que la gente repite minuciosamente.
Se va a caer y no haré nada, eso lo sé muy bien. Se caerá como un árbol milenario recién cortado, mientras la madre repite incontables letras que aniquilan los males del corazón, pero sólo por momentos. Si, sólo por momentos, porque al salir cada uno de los presentes seguirá su camino sin cruzarse en el del otro, cuidando su territorio rodeado de cercas fantásticas que los protegen (eso creen). La pared se acerca cada vez más y tiene los mismos ojos que me miraron el otro día en la plaza. La madre se ha arrodillado siguiendo las instrucciones del cura que ha cesado de ametrallar con sus palabras. La muchachita me mira y en ese mismo instante beso a Isabel en la boca, en medio de una plaza, a pesar de sus esquivas respuestas. La beso y siento su lengua como un ancla que ansiosamente busca un fondo. La estoy besando, en medio de una céntrica plaza, y a la vez maldigo al viejo que nos está observando desde la banca de en frente. Está corriendo un fuerte viento y quiero quedarme para siempre, sintiendo sus labios agolparse junto a los míos. Estoy acariciándola y me sigue besando, pero el viejo se ha ido. “Se va a caer”, pienso, y veo otra vez a la muchachita encaramándose en la larga banca de la iglesia. Ya no siento la pared y mis labios saben a los suyos. El cura está de espaldas frente a la imagen que cuelga de la pared. La madre aferra su rosario, mientras la muchachita se aferra al madero que la separa del frío suelo. Se muy bien que se caerá, pero no conozco el momento. No he vivido esto antes, sin embargo se muy bien cómo va a caer. Lo hará de espaldas; primero doblará su columna y una mueca de espanto se incrustará en mi rostro, luego azotará la cabeza entre las sucias botas del viejo que se sienta atrás. Un hilo de sangre brotará de su frente, mientras su madre sigue aferrada al rosario, justo en el momento en que el viejo ha vuelto a la plaza sin que Isabel ni yo nos demos cuenta. Se ha acurrucado en mis brazos para protegerse del fuerte viento que se ha acumulado en medio de la plaza. No la conozco de mucho, pero parece que hubiera nacido conmigo. Mis labios partidos intentan descifrar el mensaje oculto de su boca, sin embargo ha sido inútil, quizás esa sea la causa del por qué me muero por besarla. Se ha aferrado a mí y no voy a soltarla, voy a besarla hasta que se me duerman los labios. “No te caerás”, le digo al oído, mientras sonríe asustada. Mis ojos se han vuelto a abrir y la mujer me ruega que haga algo. Ya ha sucedido todo lo que había advertido, no aquí, sino que en otro lugar, un lugar que no recuerdo. Miro a mi lado pero Isabel no está, en su puesto hay una niña que llora. El cura se ha detenido y ahora está de frente dando más instrucciones. La muchachita está tendida en el piso y su madre, sin soltar el rosario, intenta levantarla. Siento una histeria reprimida en todo el cuerpo y quiero gritar, gritar que nos está mirando, sí, nos está mirando Isabel; está ahí ¿no lo ves? ¿Que no? ¿Cómo que no? Ahí está riéndose de nosotros. Isabel se ha enderezado en la banca buscando la fantasmal figura que nos amenaza. Ahora está de frente y gesticula aún más, entre coros de voces que me atormentan. He comenzado a gritar y sus caras de sorpresa intentan callarme. El coro se ha detenido y el cura frunce el ceño envuelto en su estola verde, verde como los ojos de la muchachita que está sentada junto a su madre sin rastro de rasguño en su tierna y menuda frente. El viejo de las botas sucias no está y el puesto está vacío. Todavía me siguen mirando y decido retirarme sin disculparme con excusas de las cuales podría arrepentirme (no quiero parecer cortés). El viejo se ha ido e Isabel me sonríe irónicamente. El viento se ha calmado y una suave brisa seca mi transpiración. Charlamos de Cortázar y de música, de su vida y de la mía. A mi lado está Isabel, secando sus lágrimas con mi camisa. Ha llorado de rabia, y desesperada ha dicho que soy su única salida. Salimos de aquella plaza; ella tranquila y yo inquieto, buscando la extraña presencia del viejo que se ha perdido por la calle. Isabel está triste y le hablo de algo divertido. Ha vuelto a sonreír y le he vuelto a robar otro beso. Nuestras lenguas se vuelven a juntar sellando un pacto eterno que me aterra. Hemos entrado a la Iglesia Catedral en busca de paz y adentro parece librarse una batalla infernal. Afuera hay una ambulancia vieja que tiene apagada su baliza. Isabel ha vuelto a ponerse triste y su mano ha soltado levemente la mía, mientras un tipo sale de la pequeña basílica ofuscado y despeinado. El tipo se ha parado frente a Isabel y le ha dicho que la ama, para luego salir llorando por la ancha puerta. La misa ha continuado e Isabel me ha pedido un tiempo para estar sola. El cura habla de extraños sucesos y de las magníficas obras de Dios, mientras una pequeña niña me sonríe encaramada en la banca de enfrente. “Se puede caer”, pienso, mientras espantado le doy la paz a mi más cercano prójimo, el mismo viejo que nos ha estado observando en la plaza.

Escalofríos-Estornudos-y-Tercianas


Entiendo que la lluvia es traicionera
Cada vez que creo haberlo dejado atrás, vuelve con más fuerza y me abofetea la cara
Hay un perfume que me rodea con soltura endemoniada
Tu sonrisa se me cuela por el alma y no hay nada que yo pueda hacer
Termino desvaneciéndome entre la niebla de tus ganas

Entiendo que la noche es pasajera
Cada vez que creo haberte borrado de mi memoria, vuelves con más ganas y me torturas
Hay una brisa que me abraza con ternura
Tu mirada se cuela por mi ventana y ya no existe vuelta atrás
Termino desmayándome entre la esencia de tu cama
Escalofríos, estornudos y tercianas.


Me subo al auto y suena A Day In A Life
Me miras por el retrovisor y me pongo a cantar
Yo sintiendo esto otra vez
Maldito seas Albert Holl

Colapso de Ideas


Lewis despertó con una inquietud que le devanaba el alma, pues había dormido mal y más encima había soñado que nunca había sido el que pensó que realmente era. Miró alrededor de su habitación. Ahí estaba el origen de su intranquilidad.
Después de unos segundos, detuvo su mirada sobre el computador. Se acercó entonces hacia el aparato y lo prendió con sigilo para no despertar a sus padres. Una vez que Windows se abrió, miró hacia sus dos lados y se decidió. Aunque estaba lejos del horario económico, pinchó el Explorer y se conectó. Unos minutos bastaron para conducirlo a la colorida página web de su correo electrónico. Sólo había llegado un nuevo mensaje. Comenzó a temblar, pues aquel e-mail parecía ser el origen de todo.
Lentamente movió el mouse y pinchó aquel extraño hipervínculo que lo llevaría a revelar toda la verdad. Alguien llamado Enzo le escribía, pero jamás había escuchado aquel nombre. No había dirección del remitente y tampoco aparecía el supuesto "peso" del mensaje, o sea, eso de los bytes. Su espalda estaba mojada.

Así comenzaba el e-mail y Lewis siguió sin entender nada. Si no hubiera soñado con no ser el que siempre fue, quizás se habría reído a carcajadas. Ahora tenía más ganas de llorar.
El timbre suena y la transpiración de su espalda se ha secado. Corre hacia la puerta y la abre de golpe como queriendo descubrir aquel macabro acertijo. Un delgado joven de impermeable está parado en la puerta, le estira la mano y se presenta diciendo: "hola, es extraño esto, pero...verás...creo que tú eres quien realmente soy...mi nombre es Enzo..."
Todo se ha vuelto oscuro y cierra la puerta de golpe para caminar apresurado hacia el baño. Sobre el espejo una imagen...no es quien siempre vio todas las mañanas antes y después de la ducha, es nuevamente la cara de aquel muchacho que hace unos segundos se presentaba. El sudor se hace incontenible y con llanto en sus ojos, Lewis corre hacia la puerta otra vez; esta vez dispuesto ha terminar con toda esa locura.Afuera no hay nadie. Sobre el pasto sólo yace un impermeable y una nota que dice "no me olvides". Después de pensarlo un rato me la pongo y vuelvo a entrar. Busco mi computador y pienso en lo bueno que sería escribir un cuento sobre convertirse en alguien que no eres. Ya estoy harto de seguir escribiendo sobre un tipo llamado Lewis, después de todo sigo siendo yo mismo.

Este mini cuento pertenece a una larga saga dedicada a Lewis, un querido personaje. Se supone que este era el encuentro entre creador y creado... Más adelante publicaré más cuentos sobre este extraño, paranóico y melancólico personaje (Dicen que todos los perros se parecen a sus amos)

Constanza y tu Mirada


El cielo se cierra sobre la cansada tierra
y las cortinas detienen a las bisnietas del sol
en mi cabeza se depositan un millón de alternativas
alternativas que contrastan con tu cara

Pero tus blancos dientes no consiguen rellenar ese vacío
ese vacío que dejaron los compacts,
los compacts que en algún lugar,
que en algún lugar iluminan la ofuscada mente de constanza

Maldita y tierna constanza
que te ríes de tu olvidadiza promesa,
la promesa de devolverme el alma,
devolverme el alma antes de que expire la semana

En silencio dejo a la ladrona de la luna y me concentro,
me concentro en tu mirada que me confunde y que me encanta
te anhelo como a las estrellas,
sólo para sentirte y verte

Amarte en voz alta es más difícil
que esperar que los compacts...
...constanza me devuelva.

Creado el año 2000 para una musa inspiardora... de la mano de cierta desesperación por el olvido de ciertos CD's prestados a otra musa... dejarme sin música, lejos es un arma poderosa.

Duda

Es la maldita duda la que no nos permite ser felices, amor
Te juro que no soy yo, sino que es mi inconciente perturbado
Daría todo para que sonrieras, pero esta duda me está matando
Lo he intentado todo, pero nada ha dado resultado
Tengo pasajes para el fin del mundo y quiero llevarte
Me han dicho que es la única forma de olvidarse
Vamos que todo está listo
¿Cómo? ¿Que tienes que pensarlo?
Es la maldita duda la que nos deja ser felices, amor...

martes, julio 05, 2005

No Te Vayas de Vacaciones


No me vayas a decir que te vas de vacaciones. No, no puede ser así. Juntos casi tocamos las estrellas y tu me sales con que te vas de vacaciones. Hace frío esta noche y es extraño porque estamos en verano. Es nuestra última noche juntos y las estrellas titilan en el amplio negro que nos cubre las cabezas. Todo es imaginario, los besos, las caricias, los abrazos. No hay luna, todo sigue muy oscuro y continuamos observándonos, vigilándonos. No, no puede ser así. Justo ahora que vuelvo a sentir cosquillas en el estómago, tú me sales con ésta. Nos separaremos. Tú volverás a tu lejana ciudad y yo volveré a la mía. Te llamaré por teléfono y no contestará nadie, o tal vez lo haga una maldita máquina o una operadora. Me pides que te escriba, pero te marcharás... Si, lo se... sólo serán un par de semanas, pero no estarás ahí cuando piense en ti o cuando quiera verte reír. Te disiparás como el agua entre los dedos, te esfumarás y nunca sabré nada más de ti. A lo mejor terminaré olvidándote como lo he hecho antes, pero no quiero que eso ocurra, no ahora que he vuelto a sentir cosquillas en el estómago, ahora que he vuelto a pensar en flores y en paisajes paradisíacos. Por favor no te vayas, no te vayas de vacaciones. La noche se ha vuelto helada y te presto mi chaqueta. Tú has comenzado a llorar y te abrazo, aunque nos podrían estar espiando. Yo sé muy bien que esto no es correcto, pero es que nadie lo entendería. Te cantaré al oído esa canción que tanto te gusta, te escribiré poemas todos los días, te haré sonreír cada segundo de tu hermosa vida, pero por favor, no te vayas de vacaciones. Me dices que no importa, que disfrutemos nuestra última noche y que nos dejemos llevar por la brisa que calma nuestras ansias de darnos un beso. No puedo, sencillamente no puedo dejar de pensar en lo que vendrá mañana y pasado mañana. No se me ocurre un día sin ti, es decir, sin tus ganas de reír, sin tu respiración, sin tus piernas, sin... que se yo, tan sólo no te vayas, no te vayas de vacaciones. Ahora nos tomamos de la mano y salimos a caminar. Con cuidado, no hagamos ruido, no vaya a ser que despierten y nos vean. Las luces del pueblo son nuestras enemigas, pues no nos dejan contemplar las estrellas, nuestras únicas compañeras, las únicas que nos podrían entender. A estas alturas ya nada me importa, estamos lejos de todo, de todos. Tú te irás de vacaciones apenas llegues y yo me quedaré atado a mi cama, pensando en las cosas que debería haber hecho. Acércate, deja que te rodeé con mis brazos sedientos de ti. Lentamente invado el espacio que se me había prohibido y siento tu respirar en mi boca. Cierra los ojos y sube al tren, no importa que no haya boleto, no importa que no conozcas el destino. No hay necesidad de maleta, son pocos segundos y lamentablemente es un viaje con retorno. Mis labios te rozan la cara y dibujan las mariposas que he sentido todos estos días. El tren ha partido y no viajas sola. Los campos, los animales y las estrellas giran alrededor de tu ventana. No hay vidrio, no hay límite entre la fantasía y la realidad. Nuestras manos se unen y nuestros labios se revuelcan en un húmedo temporal. Un ‘te amo’ y un ‘yo también’, pero no es suficiente, nos separamos, amargo sabor. Discúlpame, pero es que no puedo evitar pensar que te irás de vacaciones. Abrázame y deja impregnarme de tu esencia, pero por favor no vayas a llorar, no lo hagas. Las estrellas no lloran, míralas brillar con euforia y alegría. Siempre pensaré en ti y cuando estés triste recuerda estos momentos y piensa tú también en mí. Ahora es hora de regresar, ven, dame la mano y movámonos despacio. Vete a tu cuarto y duérmete pronto, quizás podamos encontrarnos en un loco sueño igual al que estamos viviendo. Te beso la frente y te sigo con la mirada. Entras y te pierdes en la oscuridad. Ahora es mi turno, camino despacio pensando en ti, angustiado por tus vacaciones.

domingo, julio 03, 2005

Revolución PCS


Cuando te acuestes
No olvides dejar tu celular apagado
Alguien me contó que se habían rebelado
y que por las noches son demonios alocados.

Cuando apagues la televisión y te acurruques
No olvides apagar al revolucionario
No vaya s ser que al otro día te encuentren estrangulado
Es mejor prevenir, antes que curar.

Ahora, si te sientes muy perturbado
y crees que no vas para ningun lado
Sería bueno que no apagaras el aparato
quizás todo ese martirio termine rápido.

La tecnología es extraordinaria
y está al servicio de todos los desamparados
La ministra aconseja una nueva reforma
La reforma de los celulares.

Cesantes de más de un año, consigan un aparato...
Adictos a cualquier cosa, firmen un contrato ya...
Políticos verborréicos, tengan dos por si acaso...
Asesinos impunes, una docena de regalo...

Si crees que puedes seguir adelante
Date otra oportunidad
No olvides dejar tu celular apagado.

Oda a los celulares... hasta primer año de universidad prometi no caer en la tentacion, pero fue mas fuerte y me compre uno... el fiel ladrillo nokia.
Escrito el año 2003

Dialogo en un Albergue de Damnificados (2000)


Sigue lloviendo
-No va a parar en siglos
Lo raro es que afuera hay un sol radiante
-Ya verás que pronto se nubla
Ahora están lloviendo sueños
-¿Qué pasa en las calles?
Se ha alborotado la gente
-¿Hay mucho desorden?
La gente está recogiendo sueños
-Jamás van a cambiar
¿Quiénes?
-Ustedes los humanos
Ahora están lloviendo esperanzas
-¿las recogen?
Más bien las ignoran
-Pobres diablos ¿qué sacan con acumular sueños si no tienen esperanzas?
Iré a verla
-No sacarás nada
He recogido bastante
-¿sueños...?
No, esperanzas.

Al empezar a escribir, tenía la manía de crear diálogos imaginarios entre algo así como una persona y su conciencia. Este diálogo es el tercero que escribí cuando estaba en 4ºMedio y surgió de actividades solidarias que hacía con mi grupo de Marcha cuando había inundaciones y albergados. Recuerdo al Dany, al Negro, al Oscar, a la Aleja y a otros en el gimnacio del Liceo Alessandri haciendo juegos para los niños...

El Salto (2003)

Ya empieza a extrañarte el lado más oscuro de mi mente. Las promesas inconclusas que me atan al pasado. Prometo olvidarlas, prometo olvidarlas. Ya empieza a llover sobre las mismas caras y yo aquí atado a un manojo de espantos, atado a este viejo y roñoso catre, sumergido en una mugrienta posta asistencial, rodeado de enfermos y heridos delincuentes. Mi única compañía es la ventana, toda grasienta y oxidada, que me promete el paraíso perdido de allá afuera, un paraíso que consiste en un largo y grisáceo estacioamiento repleto de autos viejos y de ambulancias dadas de baja.
Aquí estoy de nuevo, atado a mis tormentos y a mis fantasmas, abandonado por quienes alguna vez amé, esperando a un escurridizo donante. Escurridizo, pues el doctor no tiene muchas esperanzas. Él dice que de riñón, pulmón o corazón hay bastantes, pero que de fortuna son pocos, y que quizás ya sea demasiado tarde.
Aquí estoy para variar, muriéndome de a poco, como por goteo. Nadie viene a visitarme, ni siquiera la mujer con quién fuera feliz. La enfermera me cambia el agua sólo cuando se acuerda y estas frazadas apolilladas no pueden ni podrán detener el viento helado por las noches. Mis huesos querían descansar en paz, pero el optimismo de allá arriba quizo que algo saliera mal. Mis sueños se hacen cada vez más incoherentes y siempre despierto en el mismo catre y con la misma sensación de vacío que me inunda todas las noches con muchas más fuerzas. Alejo al lobo de la puerta, pero él siempre me llama por teléfono y me cuenta como va a joderme. Se robará a mis niños si no pago el rescate y no lo volveré a ver otra vez si le digo a la policía. Claro está que nadie aquí me cree la historia del lobo. El doctor dice que es resultado de la fiebre. Ya nada tiene sentido para mí. Estoy perdido en un bosque oscuro y sin posibilidades de salir. Quién sabe cuando me darán el alta, quién sabe que mierda haré cuando salga, quién sabe lo que me estará esperando allá afuera, o quizás quién me esté esperando allá afuera. Ojalá sea ella, la que se escurre por la ventana cada vez que me ataca la melancolía. Puedo ver la luz del sol atravesando el umbral de la gran puerta del hospital y puedo ver el destello de su sonrisa mucho más brillante y fuerte que el sol. Quizás lleva su falda a cuadros y su blusa marrón. Quizás quiera saludarme y recibirme en sus brazos, o más bien habrá pasado frente al hospital por casualidad, ignorando las ansias que tengo de verla. Entonces ya no tendría más dudas, todo me resultaría más claro. Tomaría todas las providencias del caso y ajustaría los detalles que fallaron. Agregaría tres o cuatro pisos más a mi osadía y evitaría subir al edificio a la hora de mayor concurrencia y tráfico, y entonces abriría los brazos y me lanzaría desde lo alto, nublando mi mente, olvidando al mundo, olvidando toda su soberbia y su desencanto.

Siempre me han llamado la atención los hospitales públicos. Siento una mezcla de atración y repulsión... una relación bastante ambivalente. El caso es que este cuento lo escribí en un periodo de mucha melancolía, mezclando esa sensación y la idea de abandono por parte de un ser amado. También lidia con la idea del suicidio, pero por llamar la atención de una mujer... algo bien romanticista, pero de todas maneras extremo y poco recomendable. Fue escrito entre el 2003 y el 2004... no recuerdo bien.

The Soundtrack Of My Life

Está conectado a un mundo infinito de música. Es la más perfecta vía de evasión. Es la droga más apetecida por mis venas, es simplemente mi personal estereo. Cada vez que no me miras o que no te despides, me inyecto toneladas de música, y es él quien me las proporciona. Es el chulo o cabrón más perfecto que conozca, es el proxeneta ideal. Me proporciona una variedad de placeres, desde el pop más melódico hasta el rock más depresivo, desde el oscuro trip-hop hasta el efusivo rock alternativo. Es la protección que mi mente ha encontrado, es el lugar perfecto en donde conviven mis estrellas favoritas. Basta con apretar "play" y ya estoy en el edén de mi vida. Puedo escuchar los gritos de Thom tras su negra guitarra o puedo complacerme de la andrógena presencia de Bryan. Liam no se queda atrás y patea los árboles, mientras que Del Najha juega con un millón de palabras que zumban al son de una triste batería. Jonny Grreenwood abusa de su guitarra y las cuerdas me envuelven en un profundo sueño, un sueño que me eleva hasta un cerro rodeado de flores, donde la melodía brota de los labios de Javiera, imposible de no escuchar. Billy explota en un volcán y el escenario se ilumina. Hay un centenar de personas con los brazos en alto, es el concierto de nuestras vidas. Estoy parado frente a un micrófono.
Noel Gallagher me mira con un ceño notadamente fruncido, como preguntándose quien demonios soy. Su guitarra está lista para la batalla. A su lado está Jonny Greenwood con su preciosa Fender de guerra, mientras que el calvo de Corgan me toca el hombro como queriendo apoyarme. Bryan Molko comienza con un hermoso Sol, a lo que Liam le agrega unas sarcásticas frases y risas. Thom Yorke está a mi lado y me mira como si no le importara. Su frágil voz ha empezado a nacer. Javiera mueve el pandero mientras Del Najha juega con los sintetizadores. No existen los Imposibles, ni Radiohead, ni Placebo. No hay rastro de los Smashing ni de Massive Attack. Oasis no se ve por ningún lado tampoco. Todo se vuelve negro y mi cabeza da vueltas y vueltas. El tape se ha terminado.

Este cuento lo escribí el año 1999 mientras estaba en 3ºMedio y reune a algo así como la Liga de la Justicia pero de mis gustos musicales de esa época. Siempre he dicho que mi sueño frustrado ha sido ser rock star y vocalista de una banda. Ese cuento es parte de todo eso. Tiempos en donde por primera vez conocía los mp3 y aún se podían bajar las canciones gratis desde las mismas páginas no oficiales de las bandas.
(El título original era Oda a la Música, pero lo cambié por uno más potente)

sábado, julio 02, 2005

Instrucciones Para Subirse a un Ascensor Contigo (Cortázar estaría indignado)

Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre. Tú apretas el piso y cuando las puertas se cierran te tomo por la cintura y te como a besos. Y es en ese momento, justo en aquellos precisos y hermosos segundos cuando podría acontecer el holocausto, las atómicas bombas o el colapso de todos los mercados, pero aquel ascensor es fuerte y nos mantiene alejados de toda la peste de allá afuera. Y entonces llegamos a tu piso y las puertas se abren, pero el plan es ingenioso y las instrucciones claras: se me cayó una moneda o una tarjeta allá abajo, se me soltó un botón o perdí la llave, pero siempre tiene que ser allá abajo, nunca en el propio suelo o en el ascensor utilizado. Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre. Tú apretas el piso y cuando las puertas se cierran te tomo por la cintura y te como a besos. Y en ese momento, justo en aquellos precisos y hermosos segundos, podría acontecer otro golpe de estado, algún atentado de Osama Bin Laden o la llegada del anticristo, pero aquel ascensor es fuerte y nos mantiene alejados de toda la enfermedad de allá afuera. Y entonces paramos en el primer piso, salimos y en cuatro patas buscamos el objeto perdido, y quizás se nos sume el conserje o el guardia, seis u ocho ojos buscando la nada, pero las instrucciones son claras: hacerse el loco y sacar una moneda del bolsillo, pararse ligero y gritar a los cuatro vientos ¡Eureka! Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre. Tú apretas el piso y cuando las puertas se cierran te tomo por la cintura y te como a besos. Y es en ese momento, justo en aquellos precisos y hermosos segundos cuando podría acontecer un asalto de bancos, la muerte del tirano o el fin del patriarcado, pero aquel ascensor es fuerte y poderoso. Y entonces llegamos a tu piso y antes de que las puertas se abran otra vez, hago como que pierdo el control y me ahogo. Tú das la vuelta y me auxilias, mientras con mi dedo apreto cualquier botón que nos lleve hacia abajo. Y así estaremos toda la tarde, toda la mañana o toda la noche (depende de cuando vaya a visitarte), abrazados contra un cristal o contra una muralla de acero, impregnándonos con nuestras sensaciones y alucinaciones, de arriba para abajo hasta que alguno de los dos se canse o en caso de que alguien sospeche que ocurre algo raro. Saldremos unos minutos a darnos aire y luego de pensarlo un buen rato... Entonces nos metemos dentro del ascensor y evitamos que nadie más entre...

Un cuento netamente inspirado en las míticas instrucciones-para-hacer-cosas-a-veces-absurdas de Julio Cortázar... la Vicky vive en un piso 14 y suelo pasar bastante tiempo de mi vida apretando el 1 y el 14... tranquila chik, ya me verás siguiendo las instrucciones al pie de la letra