domingo, octubre 30, 2005


“Tears stream down your face when you lose something you cannot replace” canta Chris Martin durante el clímax de Fix You, segundo sencillo del flamante tercer disco de Coldplay “X&Y”. Pasé muchas horas discutiendo con mi novia sobre las similitudes y diferencias de esta banda londinense y Radiohead. Era una batalla de opiniones y argumentos musicales y estéticos. Ella por un lado defendiendo la dulzura de la música de Coldplay y atacando lo intrincado del mundo de Yorke. Mientras yo defendiendo más de 10 años de música del Olimpo frente a un puñado de hits pegotes pero efectivos. Sin embargo ahora estoy recordándola, escuchando Fix You en Santiago de Chile, mientras ella me recuerda con Fake Plastic Trees desde Salamanca, España.
Lejos de esas discusiones que tanto extraño, pasé por alto que hay noches en que algunas lágrimas corren por mi cara cuando pienso que pude haber perdido algo que nunca habría podido reemplazar. Martin da en el clavo justo en medio de una canción que por momentos me descoloca. No puedo ser fan de Coldplay y Radiohead al mismo tiempo, lo siento casi como una herejía. Pero debo confesar que me he visto in fraganti tarareando los coros de The Scientist, Shiver o Speed of Sound. Recuerdo a la chica moviendo su cabeza negativamente cuando la primera pista del Hail To The Thief se abre en el espacio, aceptando a regañadientes solo una canción del OK Computer, No Surprises, mientras le rasco la espalda y espero que se duerma.
“Tears stream down your face when you lose something you cannot replace”. Por poco la pierdo, a pasos de una decisión que me lleva a meses antes de su viaje, días que toman otro sentido con las palabras de Chris Martin. Ahora escucho “The Hardest Part” (X&Y). “Everything I know is wrong, everything I do it just comes undone, everything is torn apart… and that’s the hardest part”. Todo lo que sabías estaba mal, todo lo que hacía lo deshacía, todo lo rompía y esa era la parte más difícil.
Le debo algo a Martin y los suyos, encontrar pistas para resolver un acertijo. Lo extraño es que los anteriores los resolvía con la ayuda de Yorke y su tropa, pero este que quizás sea uno de los más importantes. “Honey you are a rock upon which I stand”. Tenía que tenerte a miles de kilómetros de distancia para recordar “Green Eyes” (A Rush of Blood to the Head) y darme cuenta de que eres la roca desde donde muchas veces me paro.
Creo que los prejuicios en la música no son muy válidos. Lo he sido y me retracto.

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