domingo, julio 03, 2005

The Soundtrack Of My Life

Está conectado a un mundo infinito de música. Es la más perfecta vía de evasión. Es la droga más apetecida por mis venas, es simplemente mi personal estereo. Cada vez que no me miras o que no te despides, me inyecto toneladas de música, y es él quien me las proporciona. Es el chulo o cabrón más perfecto que conozca, es el proxeneta ideal. Me proporciona una variedad de placeres, desde el pop más melódico hasta el rock más depresivo, desde el oscuro trip-hop hasta el efusivo rock alternativo. Es la protección que mi mente ha encontrado, es el lugar perfecto en donde conviven mis estrellas favoritas. Basta con apretar "play" y ya estoy en el edén de mi vida. Puedo escuchar los gritos de Thom tras su negra guitarra o puedo complacerme de la andrógena presencia de Bryan. Liam no se queda atrás y patea los árboles, mientras que Del Najha juega con un millón de palabras que zumban al son de una triste batería. Jonny Grreenwood abusa de su guitarra y las cuerdas me envuelven en un profundo sueño, un sueño que me eleva hasta un cerro rodeado de flores, donde la melodía brota de los labios de Javiera, imposible de no escuchar. Billy explota en un volcán y el escenario se ilumina. Hay un centenar de personas con los brazos en alto, es el concierto de nuestras vidas. Estoy parado frente a un micrófono.
Noel Gallagher me mira con un ceño notadamente fruncido, como preguntándose quien demonios soy. Su guitarra está lista para la batalla. A su lado está Jonny Greenwood con su preciosa Fender de guerra, mientras que el calvo de Corgan me toca el hombro como queriendo apoyarme. Bryan Molko comienza con un hermoso Sol, a lo que Liam le agrega unas sarcásticas frases y risas. Thom Yorke está a mi lado y me mira como si no le importara. Su frágil voz ha empezado a nacer. Javiera mueve el pandero mientras Del Najha juega con los sintetizadores. No existen los Imposibles, ni Radiohead, ni Placebo. No hay rastro de los Smashing ni de Massive Attack. Oasis no se ve por ningún lado tampoco. Todo se vuelve negro y mi cabeza da vueltas y vueltas. El tape se ha terminado.

Este cuento lo escribí el año 1999 mientras estaba en 3ºMedio y reune a algo así como la Liga de la Justicia pero de mis gustos musicales de esa época. Siempre he dicho que mi sueño frustrado ha sido ser rock star y vocalista de una banda. Ese cuento es parte de todo eso. Tiempos en donde por primera vez conocía los mp3 y aún se podían bajar las canciones gratis desde las mismas páginas no oficiales de las bandas.
(El título original era Oda a la Música, pero lo cambié por uno más potente)

No hay comentarios.: