sábado, octubre 13, 2007

Recomenzando


Han pasado más días y ya es posible intentar hacer un análisis más frío del nuevo disco que nos tomó a todos por sorpresa. Por lo pronto saber que el impacto ha sido enorme ya que según fuentes cercanas a la banda, alrededor de 1,2 millones de copias se descargaron (con un promedio de 6 libras según otras fuentes), lo que significa que al parecer la movida fue un éxito.

A pesar de considerarlo un buen disco y de reconocer en él un sonido fresco respecto de los álbumes anteriores, queda la sensación que de un par de canciones pudieran haber ocupado el puesto de Reckoner o House of Cards ya que se convierten (a mi parecer) en piezas prescindibles al lado de los otros cortes. Creo que una Lift hubiera encajado perfecto... o qué me dicen de Mornin' Me Lord o Follow Me Around.

No cabe duda de que es un disco muy accesible líricamente, a diferencia de sus anteriores o a diferencia de toda la discografía de la banda. Thom nos regala una llave de acceso muchas veces impensada y nos abre el cajón de una intimidad sagradamente revelada.

Las atmósferas y los instrumentos pulcramente logrados conspiran a favor de esta revelación donde una vez más tendremos que ir detallando en este humilde espacio que nos querrá decir nuestro idolo.

3 comentarios:

mjorellana dijo...

Esperando pues, su siempre genial comentario track by track del disco.

Me pregunto si a uno, como fans, le afecta la apreciación o la forma en que a futuro relacionará el disco con determinada parte de su vida, considerando que en el hemisferio norte están por el otoño, y nosotros por primavera.

Quizás Reckoner no es una maestria dentro del disco, pero considerablemente, es mas radioheniana que House of Cards... un sonido a veces demasiado meloso, aunque me sorprendi alegremente al darme cuenta que recuerda los cánticos de las ballenas, y con una letra que, no me parece adecuada a la melodia. Pero si uno escucha el disco completo, y no canciones particulares, sólo se puede decir "otra vez la hicieron!"
Para mi, es un disco con evocaciones marinas, desde la deprimente letra de Weird fishes/Arpeggi, pasando por los coros de Nude, las canciones cetaceas en House of Cards, escucharlo es como flotar en medio del mar, a veces turbulento, otras agradablemente calmo.

Agradecida al maestro por este disco, los largos viajes de madrugada a la capital tienen un sabor único...

Saludos!

Anónimo dijo...

Comor???
Reckoner es la mejor canción del disco de largo y House of cards abre un nuevo sonido para la banda.
Follow me around? Por favor... es mediocre de cojones!
Lift sí que habría encajado en este In Rainbows...

Pepita Forever dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.