Cerrando un clásico...

Sin duda lo ecléctico de OK Computer se refleja en sus canciones, los espacios y paisajes que recorren. He estado bastante ocupado y no había podido actualzar esta revisión de quizás el mejor disco de Radiohead. Para ir cerrando este ciclo, quizás una reflexión global de sensaciones y emociones en torno a esta placa.

Tal vez el objetivo de que la banda prepare su próximo disco para el 2007 tenga que ver con la conmemoración de los diez años de OK Computer. Por el momento quizás sentir que cada vez que escuchamos la placa, el sonido nos parece tan moderno y fresco como si lo hubieran editado recién. Es un disco que trasciende épocas, años, historias.

Ya su promoción es un mazo en la cabeza, pues que Paranoid Android hubiera sido escogida como primer sencillo es una primera muestra densa del contenido del disco. Sin embargo cautivó a la crítica y a los fanáticos con una mezcla de tres momentos sabiamente reunidos, al estilo de Happiness Is A Warm Gun de los Beatles.

No hay tanta autoreferencia, autoflagelo o autorevelación... No... aquí Thom toma distancia y propone ser un observador. De los extraterrestres y las abducciones en Subterranean Homesick Alien saltamos a los transportes y la vacía vida moderna de Let Down. De las guitarras tratadas con cuidado, armonía y orden pasamos al desenfreno y orgasmo de Electioneering, para caer en un túnel despiadado, directo a la mente de un asesino en Climbing Up The Walls.

Si bien Lucky ya había sido realizada, encaja perfectamente luego de la paz de No Surprises y dejando que se cierre el círculo con la magistral The Tourist.

Mención aparte para el coqueteo tecnológico de Fitter Happier, que de alguna manera alude al título del disco, con la formateada voz que dicta órdenes a veces sin sentido.