domingo, noviembre 25, 2007

Juntando las Piezas


Una sorpresa es volver a leer letras menos complejas y un tanto directas. De tanto en tanto recordamos épocas pasadas donde el amor retorcido o los horrores de Yorke eran fáciles de captar en las líricas de una joven banda.

Jigsaw Falling Into Place parece sumergirnos en un juego de abrirnos la puerta para luego cerrárnosla en la cara. Porque su inicio meloso y rítmico nos hace caer en la típica historia de relaciones (quizás en la mesa de un bar o una disco... una chica hermosa pero algo inestable y la música de tu banda favorita de fondo).

Entonces el rompecabezas comienza a calzar en una lógica tan típica de Radiohead y de Yorke. Porque aquello que era luz se torna tinieblas bajo un fondo que lentamente va hipnotizando y gestando un ritmo continuo en nuestras cabezas (entre el bajo de Colin y los entrelazados arpegios de Jonny y Ed).

Entonces la pesadilla parece caer sobre el protagonista que puede ser uno de nosotros o el mismo Thom en la fantasía de cualquiera que escuche el próximo sencillo de In Rainbows a millones de kilómetros de Oxford. Porque la chica escapa, las murallas se doblan y el lugar parece tornarse impredecible y peligroso.

Las piezas encajan en el puzzle y lo que parecía ser no lo es. Entonces sentimos esa extraña pero exquisita sensación de darnos cuenta una vez más que estamos cada vez más lejos de Yorke cuando creemos que estamos a punto de alcanzarlo.


jueves, noviembre 01, 2007

Las Puertas del Cielo


Hay un cuento de Julio Cortázar que siempre me ha cautivado. En realidad junto con Radiohead, la literatura de Cortázar es otra de mis pasiones. En fin, Las Puertas del Cielo es un escrito que aparece en su libro Bestiario y la muerte-despedida está presente en el relato.

La conexión me es directamente proporcional con Videotape, cuya ligereza me hace recordar el cierre de Kid A con Motion Picture Soundtrack. Cuando esté entrando en las puertas del cielo, canta Yorke, eso estará grabado en mi cinta de video. Porque Videotape pareciera ser también una muerte-despedida (de un disco, de una era, de una idea...)

In Rainbows nos regresó diez años atrás cuando podíamos esperar nerviosos e inmaculados la llegada del nuevo material de una banda favorita. No habían piratas, internet, ni motores de descargas. Hacías tiempo fuera de la tienda para conseguir el disco y no tenían idea a cómo sonaba. A pesar de la virtualidad, Radiohead consiguió que nos levantáramos temprano y nos sentáramos frente al PC tal como si fuera una tienda de discos. Nos sorprendimos de haber recordado otra época, de haber viajado en el tiempo.

Videotape, video cinta, cámara de 8 o 16 mm, grabaciones familiares, bautizos, matrimonios, paseos de curso... una generación en verde, azul y rojo como los colores que comenzaban al poner la cinta. Es una despedida. Y aunque parezca tonto o inconexo, me tomo en serio la teoría esa de que In Rainbows y OK Computer están relacionados de alguna manera. Yo creo que tiene que ver con los noventa, con una era. Una despedida al estilo de Radiohead, que nos hace sentir por un minuto que estamos entrando en las puertas del cielo.