Estaba yo parado en esa esquina cuando el poste algo doblado se atrevió a pedirme un momento y empezó a insultarme como nunca antes. La verdad es que había bebido demasiado y por eso trastabillaba, pero lo que más le molestaba era que estuviera meando sobre sus zapatos. Pero un poste no tiene zapatos, pensaba mareado, así seguí liberando mis contracciones abdominales y me abroché el cierre para seguir mendigando horas y llantos. Cuando me daba vuelta sentí que el poste murmuraba algo pero jamás me imagine que se enojara tanto.
Cuento corto... me maldijo el pie izquierdo, con el que nunca bailo, y desde ahora en adelante me habla de sus problemas y de sus quebrantos... maldito poste del ORTO, maldito poste de ESPANTO, ahora mi pie no se calla y me transmite su asqueroso llanto.
3 comentarios:
hola menzo!!! imaginate que yo una mañana vi un platillo volador frente a mi casa...creo q eso fue más que alcohol...mi psiquiatra lo llama psicosis...jajaja. Con respecto atu anterior post, me alegro tengas alguien te inspire dichas carnalidades...y quien sabe cuanto más.
un apretón de manos, aunque no te conozca a ciencia cierta.
hola menzo!!! imaginate que yo una mañana vi un platillo volador frente a mi casa...creo q eso fue más que alcohol...mi psiquiatra lo llama psicosis...jajaja. Con respecto atu anterior post, me alegro tengas alguien te inspire dichas carnalidades...y quien sabe cuanto más.
un apretón de manos, aunque no te conozca a ciencia cierta.
hola menzo!!! imaginate que yo una mañana vi un platillo volador frente a mi casa...creo q eso fue más que alcohol...mi psiquiatra lo llama psicosis...jajaja. Con respecto atu anterior post, me alegro tengas alguien te inspire dichas carnalidades...y quien sabe cuanto más.
un apretón de manos, aunque no te conozca a ciencia cierta.
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