Knives Out es extraña, rara, deforme... aunque su melodía reorganice las notas y compases a la perfección. Es fea y su letra atroz, apabullante... pero a la vez excitante. La guitarra de Ed rememora al Johny Marr de la época de oro de los Smiths (será por eso que cuando sacó su parte fue a mostrársela al maestro). Junto a un video sacado del inconsciente menos consciente de su creador o de la mente turbia de Thom Yorke, Knives Out nos congrega en torno al canibalismo mismo de nuestra tristes existencias. "El no va a volver"... que mierda de frase... mierda porque es imposible que no rememore cuando perdí a mi padre por dos años de mi vida, cuando partió lejos en busca de un destino mejor para regresar después mordiendo la rabia de la decepción y la traición. "Está moreteado y congelado" escalofriante confesión de Yorke, antes de incitarnos a que lo masticamos o lo echemos al sartén. Qué pedazo de canción, hipnótica a veces debido a las cuerdas que se enredan para formar una maraña dulce. No escribo más porque me empieza a dar pena.
sábado, abril 14, 2007
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